Principio de funcionamiento: En el embrague centrifugo a granalla Centripulsor ® la fuerza motriz ingresa desde un acople o una punta de eje libre, adosado siempre a su carcaza exterior. Del lado de salida opuesto existe un cubo donde se aloja el eje de la maquina accionada, el cubo lleva abulonado internamente un rotor ondulado.
El conjunto está soportado por dos rodamientos.
Dos retenes impiden que la granalla escape de la cámara. La fuerza se transmite entre la carcaza exterior y el rotor ondulado a través de una carga de granalla de acero contenida en la cámara interna de la carcaza.
Con el Centripulsor ® detenido la carga de granalla reposa en la parte inferior de la cámara. La carcaza arranca directo a velocidad de régimen y la granalla se va distribuyendo uniformemente en la periferia de la cámara giratoria hasta formar un anillo sólido.
Ese anillo arrastra al rotor ondulado acelerándolo gradualmente, permitiendo un deslizamiento entre motor y máquina accionada.
Terminado el tiempo de arranque ambos lados del Centripulsor® quedan sólidamente conectados sin ningún deslizamiento.
Alcanzado este estado el par máximo admisible (par de seguridad) es entre un 20-30% mayor al par nominal, si se excede este par de seguridad se produce un resbalamiento hasta que el par cae nuevamente hasta el par nominal.
Al existir deslizamiento ya sea por el tiempo de arranque o por haber superado el par de seguridad, se genera calor el cual es disipado por las aletas externas de la carcaza del Centripulsor ®
Si los ciclos de generación/disipación de calor elevan la temperatura del sistema por encima de los 75ºC, actúa un fusible incorporado a los tapones de llenado, drenando la granalla y desconectando ambos lados del embrague.
Se puede regular el tiempo de arranque y el par admisible variando la cantidad de granalla cargada al equipo.
Para la puesta en marcha comenzar con una carga igual a 2/3 de la máxima indicada para cada modelo y potencia, verificar si el tiempo resultante es adecuado y agregar/drenar granalla para reducir/incrementar el torque/tiempo de arranque.
Considerando lo arriba expuesto el Centripulsor ® es indicado para:
• Sistemas donde hay que acelerar grandes masas permitiendo manejar adecuadamente altos momentos de inercia.
• Máquinas de cualquier tipo y tamaño que requieran arranques suaves y progresivos.
• Proteger de sobrecargas o atascamientos eventuales cualquier tipo de máquina.
Comparándolos con aquellos que funcionan con aceite, podemos señalar como notables ventajas:
• A igual potencia admisible tamaño físico mucho menor.
• Irreemplazables en industrias que no admiten contaminación por hidrocarburos (alimenticia, textil, celulosa y papel, gráfica, farmacéutica, etc.)
• Rango de potencias muy superior (hasta 850HP a 1000rpm)